Leyendas del Turbón

Aquelarres de brujas y fragua de Dioses

El Turbón ha sido siempre el lugar preferido y donde mejor se sentían las brujas. Dicen que corrían los tiempos del diluvio, cuando los Dioses eligieron la cumbre del Turbón para construir una fragua mitológica. También afirman que cuando la boira cubre el Turbón, habrá tormentas en todo Aragón.

Se asegura que todos los viernes del año, con el sol ya oculto, las brujas celebran reuniones, los aquelarres, en la cima del Turbón y allí danzan entorno al cabrón rojo, el diablo que surge de las cavidades de la montaña y vuelven a ellas sin que nadie las pueda ver.


El Ome Granizo del Turbón

Un gigante molesto por las continuas reuniones de los pobladores del Valle al pie de su montaña, decide acabar con todos ellos. Para ello lanza desde la cima del monte donde habita dos enormes rocas, solo con la primera que levanta con una solo mano, había sido suficiente .

Algunos en la actualidad se acercan a echar un vistazo por si encuentran alguna moneda de aquellos vecinos que habían sido masacrados, según cuenta alguno de los más mayores.


Llampins

Más aún, entre brujas y misterios la cima del Turbón se considera la fábrica de chispas para hacer los relámpagos, 'llampits' para los del Valle. Se dice que había un yunque, como la fragua de Vulcano, construida en tiempos del diluvio universal, por ello se cree que las tormentas se originan allí y este es el origen de los rayos. Algunas personas del entorno aseguran que siempre se ven luces que han seguido a algunos de estos caminantes.


La campana de Serrate

El sonido de la campana es la máxima creencia de los habitantes del Valle.  En el campanario de la iglesia de Serrate queda la campana con su nombre gravado de Santa Bárbara. Cada ve que se acerca una tormenta y amenaza pedrisco uno de los vecinos se acerca y no para de tañer la campana hasta que las amenazantes nubes se rompen sin dejar caer las piedras amenazantes. Muchos de los que hoy viven aún realizan esta acción con el resultado comentado. Tal vez aplicando la ley de la física de la transmisión en línea recta de las ondas sonoras termináramos de poder dar otra explicación a este fenómeno real.


Otras leyendas

Otras leyendas como convertir la Vía Láctea en el salto y camino del caballo de Santiago desde la cima del Tubón hasta la roca del Turmo en la ladera sur del Valle o el quemar velas bendecidas en la Semana Santa o quemar sal o lanzarla en dirección de la tormenta que se avecina, o recoger alguna piedra horadada que según aseguran las ha horadado algún rayo o los sonidos musicales oídos los días de mucho viento al chocar contra algún muro, o encuentros con animales que incluso llegan a comunicarse con el caminante y muchos más que no vamos a rememorar.